En OVISLab ofrecemos tres tipos de estudios de susceptibilidad antimicrobiana:

Difusión en disco de papel (Técnica de Kirby&Bauer) “Antibiograma”

Es la prueba más utilizada por su simplicidad y economía. Los microorganismo se enfrentan a discos impregnados de antibiótico sobre una superficie de agar inoculado; tras la incubación se miden los halos de inhibición del crecimiento bacteriano y según su diámetro nos indica si el microorganismo es susceptible o resistente al antibiótico testado (el termino intermedio utilizado durante mucho tiempo actualmente tiende a desaparecer).

En OVISLab podemos realizar antibiogramas para una amplia gama de moléculas disponibles, abarcando todas las patologías y especies animales, y en particular, en aquellos microorganismos que hemos identificado en nuestro laboratorio.

Los resultados de los antibiogramas son presentados de manera sistemática, clasificando y ordenando las moléculas testadas de acuerdo a su categoría correspondiente.

Dilución en caldo. CMI (MIC)

La CMI es la concentración mínima de antibiótico que inhibe el crecimiento posible de un inóculo bacteriano estandarizado.

En OVISLab realizamos CMI estandarizadas, adaptadas a la especie animal y a la patología. También realizamos diseños a medida para evaluar moléculas nuevas o diseños para testar las propiedades antimicrobianas de nuevos productos.
Nuestros servicios de CMI (Concentración Mínima Inhibitoria) se acompañan de un gráfico que presenta las moléculas testadas de manera ordenada y clasificada según su categoría correspondiente. Este gráfico muestra claramente el número de diluciones por encima del umbral de sensibilidad para cada molécula, lo que facilita en gran medida la selección del agente más apropiado.

E-test

Es la determinación de CMI sobre placas de agar inoculadas con la utilización de tiras impregnadas en un gradiente de concentración.

En OVISLab realizamos esta técnica con tiras preparadas comercialmente.

Los informes de las pruebas realizadas con el método E-Test se presentan del mismo modo que los estudios de CMI.

Para saber más:

La susceptibilidad y la sensibilidad antimicrobiana son dos términos que se utilizan para evaluar la respuesta de los microorganismos a los agentes antimicrobianos. Aunque habitualmente se utilicen de manera indistinta, son términos relacionados con significados conceptualmente diferentes.

Susceptibilidad antibiótica se refiere a la capacidad de un microorganismo para ser afectado o inhibido por un determinado antibiótico (o agente antimicrobiano). Es una medida de su eficacia frente el microorganismo en cuestión. La susceptibilidad se determina mediante pruebas de laboratorio, en los que se expone el microorganismo a una o varias concentraciones de agentes antimicrobianos y se evalúa su crecimiento o inhibición.

Sensibilidad antibiótica: La sensibilidad antibiótica se utiliza para indicar la respuesta clínica de una patología a un antibiótico específico. La sensibilidad antibiótica se evalúa en función de la susceptibilidad del microorganismo causante de la infección, pero también puede depender de otros factores, como la concentración del antibiótico en el tejido infectado, la capacidad del antibiótico para llegar al sitio de la infección, la respuesta inmunológica del paciente, etc.

La técnica de Kirby-Bauer y la técnica de las CMI quedan perfectamente descrita así como sus puntos de corte para las diferentes moléculas/especie animal en las publicaciones del CLSI www.clsi.org (Clinical and Laboratory Standards Institute ), en VetCAST www.eucast.org/organization/subcommittees/vetcast (Subcomité Veterinario del Comité Europeo de Evaluación de la Sensibilidad Antimicrobiana EUCAST), en el Comité de l’Antibiograme de la Société Française de Microbiologie www.sfm-microbiologie.org , y en diversas publicaciones de actualidad.